domingo, 5 de diciembre de 2010
LOS CURANDEROS.
Se dice que los libros son la mejor Universidad de la vida, personas personas que nacen con el don, la facilidad para aprender de las circunstancias que la vida le va presentando, asumiendo y desarrollando sus capacidades para ponerlas al servicio de los demás, este es el caso del señor Enriquito Fossy, quien fungió como medico practicante, medicando con mucho acierto a quienes solicitábamos de sus servicios , igual fue el caso de Carvajal quien se hizo medico practicante en el ejercito y luego ejerció este oficio para su comunidad en los Puertos De Altagracia y en Santa Rita donde tenia muchos pacientes.
Esta es la historia que esta guardada en el baúl de los recuerdos en cada uno de los personajes que vivimos esa época y que al desempolvarla, estamos enseñando a las nuevas generaciones como era la historia de ayer, su cultura su idiosincrasia.
En todo el territorio del Municipio Santa Rita, desde el Rocío hasta el Mene, han existido y aun existen personajes que han aprendido a curar, aliviar, remediar, medicar al dolor ajeno, al igual que las parteras lo hacían en su tiempo por la carencia de médicos de hospitales, clínicas, o ambulatorios.
Estos personajes eran muy respetados, queridos, admirados, considerados por su trayectoria en el arte de aplicar sus conocimientos, como personas capaces de solucionar cualquier dolencia, cualquier molestia en nuestro organismo.
Cuando alguien se golpeaba o tenían alguna caída podía de repente sufrir un desgarramiento muscular, carne huida, enseguida se buscaba alguna de estas personas encargadas de sobar, ¡ caramba ¡ tu tienes carne huida, hay que sobarte, pero eso tiene que ser en la mañana, temprano o en la tarde que el sol no este caliente. Y , solamente untándole cebo tibio, su destreza, mucha delicadeza y una amena conversación, para distraerle del dolor comenzaba la labor de llevarle de nuevo la carne huida al sitio; Doloroso si, pero muy efectivo. Este método usado y que aun en la actualidad se aplica en ocasiones. Cuando el daño era grave, ¡ no mijo! Vas a tener que ir a un hospital (Cabimas o Maracaibo) tu tienes fractura y ahí no puedo hacer yo nada. Con sus conocimientos y la practica podían hacer tal aseveración.
También los encargados de curar las picaduras de inceptos, mordidas de serpientes, picadas de alacranes, ciempiés, de arañas, de rayas, mancadas de bagres, espinas, pasmos , orzuelos, aplicaban remedios caseros con la planta de argalia, Corne ciervo y aceite de comer, ajo sofrito, la caraña para el pasmo y muchos otros remedios que fueron efectivos en el momento y en la época que estos se aplicaban.
Todos estos personajes fueron queridos y muy respetados en la comunidad, personajes de mucha solvencia moral dedicadas a servirles al prójimo, de aliviarles sus dolencias y, todo ello de forma gratuita. Personajes que se ganaban el cariño y la confianza de toda la familia local, siempre se les habrá de recordar al desempolvar la historia del Municipio Santa Rita.
De Palmarejo recordaremos a:
Sofía Pirela- Romelia Gotera – Américo Gotera – Víctor Gutiérrez –
De Punta Iguana.-
Pascual Báez – Asunción de la Trinidad Bracho.Jorge Báez – María Esterlina Oviedo, mama Ester- Rafael Cepeda – Jesús Urribarri chuo – Luis Guillermo Urribarri – Amílcar González – Rita Cepeda.-
De Barrancas.-
Guillermo Urribarri – Heberto Rivas – Zoila Carrizo – La Coriana.
De Santa Rita
Delia Meléndez – Miguel Meléndez – Román Meléndez – Ana Jacinta Hernández Nelson Urdaneta – Salomé González – Darío Paz – Carmen González –
De Puerto Escondido.-
Petrica Prieto – Ramiro Vílchez – José Rincón – Rafael Prieto – Eugenio Maza –
De el Mene.-
Enrique Escorcia – Vicente Lozano – Carmen Hernández –Aquiles Bucobo.
El Guanábano.-
En la época del primer gobierno del Dr. Rafael Caldera llegó procedente de San Feliz Estado Falcón a esta comunidad un curandero de nombre Nicolás María Piña, vidente conocía las enfermedades de las personas solamente con verlas lo cual era mas fácil para la solución del problema, también era oyente según lo que escuchaba del enfermo tenia la solución. Usaba un libro para recetar según la enfermedad, utilizaba hierbas como medicinas tales como:
Altamisa para el pasmo o para la artritis
Zabila para regular la sangre y para el acne.
Palo matia para dolores estomacales
Hierba Buena para el resfriado.
En la época de los treinta llegó desde el Estado Falcón la señora Agustina Medina, curandera, ella atendía con curativos naturales tales como la brusca, maravilla, hierba santa hierba buena, cadillo de perro, grama de piedra, toronjil, albahaca, cariaquito morado, llantén.
Pedro Peralta otro curandero.
De Santa Rita le recordaré a Eira López inyecta desde los 16 años de edad intramuscular y endovenosa aprendió en sanidad. Francisco Chirinos siempre con el maletín listo para salir a inyectar, colocar sueros, preparar difuntos a cualquier hora del día o de la noche.
Efraín Salas también inyectaba a cualquier hora sin medir el tiempo, Manuel Andrade alias Aldo grado tenia también el oficio de inyectar. Silvestre Garcés inyectador de oficio. Elia Ocando comenzó como bedel en el dispensario paso a la medicatura rural hoy hospital Senen Castillo Reverol, aprendió a inyectar para ayudar a la comunidad.
Todos estos practicantes ejercieron una labor en beneficio de la comunidad que les valió el reconocimiento y la permanencia en el recuerdo de la gente, personas que han dejado sus huellas marcadas para regocijo de sus familiares que sienten el orgullo de que estos están inscritos en el libro de la historia del Municipio.
Fuentes: Trabajos de campos, Prof. Ender Gonzáles.
ADAULFO ANDRADE
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sr adaulfo que barbarida Chirinos!!!!años de no tener ese recuerdo el me inyecto de niño muchas veces....`por cierto siempre tenian que salir esmollejaos atras mio pa la orilla e la playa jajajaja viviamos en el sector el caño avenida principal de santa rita num 32 al lado de adaulfo urribarri y altagracia mima socorro
ResponderEliminar