viernes, 2 de septiembre de 2011
LAS ESCUELITAS
La lucha por tener una escuela publica la de construir el local para el funcionamiento de la misma, empieza mas o menos el 25 de febrero de 1837, ese día en sesión extraordinaria del concejo de Altagracia se le propuso al secretario de la corporación la comprar de su casa en Santa Rita para destinarla a la escuela “y contestó”, que siendo como es una servicio de tanta utilidad para la enseñanzas de la juventud la cedía el equitativo precio de 30 pesos.
Lo inesperado, fue la negativa del vecindario a efectuar aporte alguno para adquirir la casa de primeras letra fundándose en que la casa misma de que se trata fue construida en su mayor parte por ellos, con el propio objeto de la escuela, sin su consentimiento le fue cedida al señor Manuel Sansón, esto ocasionó un serio impase para solucionar esto la gobernación esta dispuesta de acuerdo con el concejo Municipal a que se satisfaga otro precio.
No era fácil para la época lograr ese adelanto, el gobernador analiza la situación en este sentido dice “Respecto a las parroquias subalternas, a pesar de mis frecuentes esfuerzos con que he estimulado a los jueces locales y vecindarios para establecer escuela ningún éxito ha habido favorable. La falta de poblados o sea la disminución de los vecindarios, en suma pobreza, la carencia absoluta de personas aptas para la enseñanza la repugnancia de los de aquí a tomar este cargo en otras puntos, la escasez de rentas o el defecto de asignar sueldos y otros gastos de la escuela en el presupuesto, con inconvenientes que por algún tiempo redactaran el gran bien de generalizar la enseñanza primaria en todas las parroquias. Es así como para el 18 de enero de 1840 aun no se ha cristalizado este sueño, se continua dando pasos para crear la escuela pública, sin haber resuelto aun lo del local, se reúne la junta curadora, la preside José Ignacio García y los señores Reyes Romero, Pedro Lucas Urribarrí, José Tomas Sandrea, Matías Meléndez y Hermenegildo Prieto concordaron que el día 15 de febrero le de principio a la escuela principal de esta parroquia en una sala de la cárcel mientras se construye la escuela.
Se nombró al señor José A. Castro para servir a ésta.
he aquí una muestra de cuan difícil fueron los inicios para la educación en Santa Rita; pero igualmente así como en salud a falta de centros hospitalarios surgen los médicos practicantes las comadronas, los sobadores, las enfermeras y enfermeros practicantes, los curanderos. En educación surgen las escuelitas, personas que habiendo tenido la oportunidad de adquirir algunos conocimientos, no tenían reparo en compartirlos con los demás.
a, e, i, o, u; ma. – ma. mama´, pa.-pa. papá; te-te así comenzaban los padres nuestra enseñanza, luego nos llevaban a esas escuelitas para las primeras letras y aprender a deletrear así cuando cumpliéramos la edad de ingresar a primer grado en el colegio ya llevamos los conocimientos básicos de la lectura. Para ese entonces no existía la educación preescolar (los Kinder).
También se daba en caso se alumnos que iban mal en el año nuestros padres nos llevaban a esas escuelitas para que nos pusieran al día; también en vacaciones para que nos prepararan para el año escolar siguiente, se daba el caso de que al comenzar las clases algunos eran pasados al grado superior porque estaban bien avanzados en sus conocimientos.
Muchos lo hacían de buena voluntad muchas veces de pura cortesía por el gusto que les proporcionaba el enseñar, muchos lo hacían para ayudarse con los gastos del hogar, una auto ayuda. Muchas veces de por vida, hasta maestras jubiladas que por la nostalgia del salón de clases se han dedicado a la formación de niños en sus casas.
Algunos de los libros utilizados por estos queridos personajes fueron el famoso libro Mantilla, Mis Angelitos, Escuelita Alegre, Abajo Cadenas, otros usaban una cartilla hecha por ellas mismas con letras y números.
Mujeres muy abnegadas
Con mucho amor y tesón
que ejercieron tal función
hoy van a ser recordadas.
Con mis respetos, mi admiración e infinito agradecimiento a todos estos hombres y mujeres que dedicaron parte de su vida a tan loable y abnegada labor de enseñanza.
De barrancas recordamos a Bárbara Osorio, Carmen Luzardo, Talia Luzardo, Las Hermanas Barboza, Vinicia Gutiérrez Piñero, Yadira Campos, Madyoris Joris.
En el Mene:
Lisbeth Domínguez de Anciani, Maritza Suárez, Mirla Millán.
Punta Iguana:
Eustalia Puche de Iriarte y su hija, Elba Iniciarte hija, Ana Elena Gotera de Silva y su hija, Ana Helen, Custodia Núñez .
Puerto Escondido:
Josefa Piña, Eliseo Peña. José Trinidad Puerta alias Maracucho, Carmen Castillo, Chinca Quiva de Urribarrí, Antonio Ramón Meléndez, Antonia Oliveros e Isabel Oliverosa (hermanas), Ana Luis a Rojas, Esther Morales, Gladis de Quiva, Yolanda Villalobos de Pineda, Mirlena Vílchez, Ícela Peralta, Rubia Peralta, Oda Vera, Teotiste Peralta, Josefa Almarza de García, Inés de Morales.
Santa Rita:
Maria Dolores Urrutia (Lola), Ida de Morales e Isis Morales (Madre e hija) Lina Comares, Eulalia Barboza de Meléndez, Luisa Ocando, Las Suárez, Estilita y Elena Andrade, Nivelia de la Cruz (Nive), su mama Aminta, Radimila Arrieta, Ernestina Suárez, Inés Suárez, Ángela Olivares, Hermelinda Parra, Haide Luzardo, Ida Piña Paula Carrillo.
Pensamiento:
La educación e instrucción pública son el principio mas seguro de la felicidad general y la mas sólida base de la libertad de los pueblos.
Simón Bolívar
(17/09/1819)
Fuentes: Trabajo de campo, Profesor Juvenal Medina, La parroquia Santa Rita en el ultimo cuarto de siglo
Adaulfo Andrade cronista de la ciudad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Maria Dolores Urrutia (Lola), era mi bisa-tia abuela , tía por parte materna de mi abuela Ana Mercedes Sanz Urrutia , DIGNO EJEMPLO DE VOCACIÓN Y SERVICIO AL PRÓJIMO .
ResponderEliminarME GUSTARIA CONTACTAR AL PROFESOR JUVENAL MEDINA , AGRADEZCO DE ANTEMANO QUIEN PUEDA FACILITARME SUS DATOS : TELEFONO , CORREO O DIRECCIÓN ACTUAL . GRACIAS